Visitar El Aljibe Restaurant Bar es literalmente adentrarse en el pasado histórico de Reynosa. La palabra “Aljibe” no es únicamente una denominación comercial sino referencia al patrimonio arquitectónico de más de un siglo de antigüedad, es decir, la cisterna subterránea en donde alguna vez se almacenó el agua de las lluvias que año con año regaban esta región.

El origen de El Aljibe se remonta hasta el año de 1895, fecha en que Don Medardo González Ochoa realizó la construcción de esta magnífica y duradera obra. Valiéndose de talentosos constructores y obreros de esa época, El Aljibe se construyó de ladrillo basándose en diseños de la milenaria ingeniería romana, con los clásicos arcos y su techo abovedado.

Por años y años se oyeron rechinar cotidianamente las poleas utilizadas para extraer balde, tras balde, de agua cristalina; agua que los habitantes de esta comunidad consumían para saciar su sed y para cocinar.

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En 1951 se fundó El Hotel San Carlos de Reynosa, precisamente sobre el predio donde se encuentra El Aljibe. Pero no fue sino hasta la década de los 1960s, después de inaugurarse la primera planta potabilizadora y que el centro de la ciudad tuvo su red de agua potable, cuando las cisternas cayeron en desuso y gradualmente quedaron en el olvido.

Décadas después, durante las obras de remodelación del Hotel San Carlos, a principios del Siglo 21, se redescubrió la antigua construcción subterránea y nació la idea de restaurar esta original estructura y acondicionarla con iluminación, ventilación, climatización y todo lo necesario para hacerla accesible tanto a los huéspedes del hotel como al público en general.

Así, en el 2006 se inaugura El Aljibe Restaurant Bar, abriendo sus puertas que conectan el presente con el pasado, ofreciéndole un sitio exclusivo, agradable y de excepcional ambiente, donde se puede saborear nuestra cocina regional, escuchar música, ver eventos deportivos o simplemente convivir con la familia o sus amigos y amigas, mientras disfruta sus bebidas preferidas.